Daniel Frini es un escritor argentino, prolífico en el ámbito de literatura. Tiene una inclinación por la literatura fantástica y su narrativa está inmersa en muchas antologías publicadas en la Argentina y en otros paises. Estará presente, con una conferencia magistral y presentará uno de sus libros en el III Encuentro de Ciencia Ficción y Literatura Fantástica de Bolivia, que se realizará del 27 al 28 de septiembre de 2018 en la ciudad de Cochabamba.
Entrevistas: Daniel Frini “El
diluvio universal y otros efectos especiales”
Entrevistador:
Alfredo Legnazzi, Periodista - Escritor
Fuente:
Legnazzi
Daniel
Frini es escritor y reside en San Martín, aunque es oriundo de Berrotarán,
Córdoba. Lo conocí en el mes de marzo, en instancias de un café literario, y me
interesó su forma de escribir, habiendo escuchado una de sus lecturas.
Además de
escritor, entre otras actividades, Daniel es redactor, columnista e ilustrador.
Poseedor de un largo recorrido dentro de las letras, ha escrito hasta el
momento tres libros: en 2000, Poemas para Adriana. En 2015, Manual de
autoayuda para fantasmas y en 2016 El diluvio universal y otros efectos
especiales.
Su
curriculum es extenso, tanto en participación de concursos, antologías y como
jurado. Interesado por sus libros, surgió la inquietud de hacerle una
entrevista.
Daniel
contesta a nuestras preguntas.
¿Por qué
pasó tanto tiempo entre tu primer libro y el segundo?
Bien,
fueron varias causas concurrentes. Mi primer libro, «Poemas de Adriana»,
llevaba algún tiempo escrito y casi listo para su impresión; y tuve oportunidad
de subirme a la ola de internet; mediante el ofrecimiento, a través de un
correo electrónico, de la editorial «Libros en red» de publicar ese poemario.
En ese entonces, «Libros en red» trabajaba haciendo libros electrónicos (¡ya ni
recuerdo en qué formato!) e impresión bajo demanda. Creo que fue una de las
primeras editoriales en trabajar de esa forma aquí en el país. Esto ocurrió en
el año 2000. Luego, pasó lo que conocemos: crisis del 2001 y todo lo que vino
después. Dejé de escribir durante más de ocho años. A mediados del 2009, y te
diría que por prescripción médica, retomé la escritura, de una manera más
metódica y enfocada, definitivamente, a la posibilidad de publicar. También por
internet, tuve la posibilidad de conocer a excepcionales escritores y gente del
mundo de las letras, lo que resultó en mi participación en varias antologías
virtuales y en papel; hasta que la editorial Micrópolis, de Lima, Perú; me
ofreció la posibilidad de publicar mi segundo libro, «Manual de autoayuda para
fantasmas», más o menos en 2013; y que fue editado, finalmente, en 2015. En
realidad, el «Manual» es mi tercer libro escrito. Antes de esto, en 2011, más o
menos, hubo contactos con otra editorial de la Ciudad de Buenos Aires para
editar mi tercer libro, segundo escrito, que es «El Diluvio Universal y otros
efectos especiales»; con la que habíamos avanzado bastante. Por distintas
razones, las más fuertes de carácter económico, este proyecto se cayó; así que,
en 2016, decidí autoeditarlo.
¿Seguiste
escribiendo poemas, después de la publicación de tu primer libro?
Sí, sigo
escribiendo y publicando en algunas antologías, especialmente en el exterior.
Para este año tengo pensado reeditar, ahora de manera independiente y en papel,
«Poemas de Adriana»; y tengo listo e inédito un segundo poemario cuyo nombre es
«Mare Nostrum».
¿Con
que género literario te sentís más cómodo?
Con
la poesía me siento muy cómodo, aunque necesito entrar en una «resonancia»
particular al momento de ponerme a escribirla.
Con la
narrativa me permito jugar más, divertirme y experimentar. Desde chico me
fascinaron la ficción de carácter fantástico y la ficción especulativa. También
me interesaron los cuentos muy cortos que descubrí en la Universidad y que,
mucho tiempo después, supe que se eran microrrelatos; y me gusta mucho
escribirlos.
Como forma
de expresión distinta, me atrae la novela; aunque acá me cuesta un poquito más,
pero de puro vago.
¿Tus
libros son auto-publicados o fueron financiados por las editoriales?
Los
dos primeros publicados, «Poemas de Adriana» y «Manual de autoayuda…» fueron
financiados por las editoriales «Libros en red», de Argentina; y «Micrópolis»,
de Perú. El tercero, «El Diluvio Universal…» es autoedición.
¿Crees
que la auto publicación le quita imagen o prestigio al escritor?
No,
para nada. Es un tema de mercadeo; no de calidad. Seguramente, publicar dentro
de una editorial asegura cierto cartel, cierto volumen de ventas por la
posibilidad de entrar en el circuito de las librerías «grandes»; pero eso no
asegura calidad, definitivamente. Entiendo también la necesidad de las casas
editoriales de ir a lo seguro, pero no creo que les implique un riesgo
económico tan alto la búsqueda de nuevas voces, cosa que no hacen; o lo hacen
de manera muy ineficiente. Y esto, para mí, es una clara falencia de ellas. He
participado en coloquios, encuentros y jornadas organizados hasta por
Universidades Nacionales; en mesas de lectura (incluso en el ámbito de la Feria
del Libro de Buenos Aires) y jamás —recalco: jamás— vi a un representante de
las editoriales de renombre que actuase como «cazatalentos». Y esto adquiere
una dimensión especial si sabemos que, al principio, Girondo repartía sus
libros y leía sus poemas en los colectivos, por ejemplo, o incluso Borges
repartía sus primeros libros de mano en mano; o que Benedetti autopublicó sus
cinco primeros libros.
Por otra
parte, alrededor del 80 % de mis lecturas de hoy proviene de autoediciones, las
que encuentro mucho más interesantes.
Veo
que participaste en muchos concursos. ¿Qué le aporta o le dan a tu vida
literaria esas participaciones, en que te ayuda, cual es el beneficio de
concursar?
En
primer lugar, y de manera muy cruda, dinero. Mi primera notebook la compré con
parte del premio «La Oveja Negra». Algunos otros concursos conllevan cierto
prestigio, al menos en algunos círculos. Aunque, quizá, el aspecto práctico más
importante es la posibilidad de testear el por dónde va mi mi escritura,
sometiéndola a la consideración de otras personas ajenas al círculo de amigos
que, normalmente, son los primeros en leer lo que escribo. Soy consciente, sin
embargo, de la falibilidad de los jurados, aún con la mejor de las intenciones;
y la existencia de una sarta de concursos truchos que, a veces, ni siquiera
entiendo qué finalidad persiguen. Por ello suelo ser bastante selectivo de
aquellos concursos en los que participo: busco en internet información sobre
los jurados, veo quiénes ganaron y con qué obras en ediciones anteriores, etc.
¿Cuál
es la temática de Manual de autoayuda para fantasmas?
Microrrelatos.
La editorial que lo publicó, «Micrópolis» se dedica muy especialmente a este
género; y con bastante éxito, debo reconocer. Hay textos de no más de un
renglón, hasta otros de unas doscientas palabras.
¿Crees
que los fantasmas existen?
Jaja.
No, no creo en fantasmas. Pero por si las moscas, hagamos como don Atahualpa
Yupanqui, cuando le preguntaron, refiriéndose a su fe, si él era creyente.
«Digamos que soy dudante», respondió.
¿En
este caso la autoayuda es para los fantasmas o para los que tienen fantasmas?
Ah,
qué interesante. Nunca lo había pensado de ese modo. El título, en realidad,
surge del nombre de uno de los textos del libro, que se llama «Se necesita un
manual de autoayuda para fantasmas». Pero es posible ponerlo así: tengo la muy
humilde pretensión de que algunos de los textos del libro brinden un alivio
momentáneo a algún lector que tenga fantasmas.
Respecto
de tu último libro, cual es la naturaleza de los cuentos. ¿Es literatura
fantástica, realismo fantástico, ciencia ficción?
Qué
pregunta difícil de responder. Y no porque tuviese algún problema en encasillar
los textos bajo un rótulo, sino porque no sabría bajo qué rótulos ponerlos.
Todos los cuentos son textos de ficción. Algunos entrarían dentro de la ficción
especulativa. La mayoría tienen elementos fantásticos, pero están muy lejos de
las «espadas y dragones». Creo que, en términos generales, están más cerca del
«fantástico cotidiano» que proponía Ítalo Calvino.
¿Cuáles
son tus autores preferidos dentro del género?
Dentro de
la poesía, admiro a Jorge Ariel Madrazo, a Roque Dalton, Hamlet Lima Quintana,
César Vallejo, Gioconda Belli, Jaime Sabines, Armando Tejada, Gómez, Daniel
Salzano, Adrián Abonizio, Girondo, Borges, Prévert, Cortázar, y ¡uf! Unos
cincuenta más.
Dentro de
la ficción, hay algunos que destacan sobre el resto: Borges, por supuesto; y
García Márquez. Mempo Giardinelli, Ana María Shua y Angélica Gorodischer, con
quienes tuve el honor de compartir algunas antologías. Pero me fascinan las
historias de Cordwainer Smith, James Teptree Jr., Robert Silberberg y Philip K
Dick. Claro que hay otros, y muchos. Hace poco descubrí a Ted Chiang.
Y dentro
del microrrelato, la cosa se pone más complicada. Necesitaría varias páginas.
Destaco a Martín Gardella, Alberto Benza, Shua, Patricia Nasello, Antonio Cruz,
Rodolfo Lobo Molas, Luis Gerbaldo, y me olvido a más de uno que me lo va a
reclamar.
¿Como
fue tu experiencia en la Feria del libro?
Excelente.
Desde mi visión, reconozco y valoro el esfuerzo que hizo la gente de Cultura de
la Municipalidad de San Martín, especialmente en la persona de Andrea
Felsenthal; y el apoyo que nos brindó a los escritores, en todo momento.
Participé en dos actividades: por un lado, dicté un Taller de microficción; y
por otro, presentamos la antología «Textos Fugados», que compilé; con narrativa
y poesía de los integrantes del Laboratorio Literario que funciona bajo la
órbita de San Martín Lee. En ambos casos, con mucho éxito.
¿Cómo
ves el panorama literario dentro de San Martín?
Según
mi experiencia, en muy buen camino. Hace no más de cuatro o cinco años yo mismo
lamentaba la no existencia de acciones, como veía que ocurría en municipios
vecinos; Capital y Morón/Haedo, o el mismo 3 de Febrero, por poner ejemplos. No
es que desconociese la existencia de un «ambiente» literario en San Martín,
pero aún lo juzgo como empeños individuales, o de grupos de escritores; pero de
manera «privada». Sin embargo, ahora veo un esfuerzo tendiente a encausar,
desde la sinergia, a todas aquellas manifestaciones. Seguramente, con mil
falencias y con reclamos que yo mismo planteo, pero con una mentalidad
visiblemente puesta en valorar la literatura que se escribe en el partido.
¿Queres
compartir un poema y un microrelato de tu autoría?
Cómo
no. Transcribo un micro mío que me fue solicitado para varias antologías; y que
está en una que justamente hoy acaba de llegar a mis manos: «Latinoamérica en
breve», con textos de autores mexicanos y argentinos, y editado por la
Universidad Autónoma Metropolitana de México:
CUENTO DE
HADAS
En la
oscuridad, a la Chuni el miedo le duele más que el hambre. Está en cuclillas
sobre el colchón que huele a sudores viejos, la espalda contra la pared sin
revoque y los brazos rodeando sus piernitas flacas, por sentir algo que aplaque
el vacío del pecho. La Sonia le dijo que para los catorce la llevaría al cine;
y le contó del castillo, la princesa, el dragón y el príncipe. Hicieron catorce
y la Chuni no fue al cine; pero imagina que ella es la princesa, y la pieza es
el castillo. Sabe que los de afuera son peores que dragones y no espera
príncipe solo por no saber para qué; pero sí a su mamá, que venga a rescatarla
de tanto miedo, y golpes y mugre.
La puerta
se abre y aparece mamita.
―Pasá,
Cholo. Cuando salís, me dejás la plata en la mesa.
Gracias
Daniel.
Conozco a Daniel desde la infancia. Siempre fue talentoso y creativo. Como maestra suya,pensé que su mayor aptitud eran las Matemáticas. Me sorprendió gratamente comprobar lo bueno que es con las palabras.Lo admiro.
ResponderEliminarAcabó de contarle a Rodolfo Lobos Molas qué, cómo tucumana, jamás te he relacionado (la cabeza abajo) y el escritor... Soy muy distraída y me horrorizaste, un "supuesto" aspirante re-transgresor!!! Era la primera vez qué yo publicaba sobre un concurso de letras, no soy escritora... Jajaja 🤣🤣🤣. Siempre he leído muchoooo y aún conservo tu primer libro "Poemas para Adriana"... Soy miope, no era conveniente o "viable" una operación con láser... Hace 45 años qué usó lentes de contacto. He cumplido 57 el 27 de diciembre de 2019... Todavía no puedo operarme, no se ha nivelado la visión... Ni "bolilla"... He disfrutado plenamente tu entrevista hace menos de media hora... y estoy
ResponderEliminarmuy entusiasmada con tu novel libro "Cuentos de hadas", Daniel, editado por la UNAM... Éxitos!!! Abrazos fortísimos 😘
Muy buena entrevista, Daniel!!!
ResponderEliminarAbrazos