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VUELO HACIA EL INFINITO de Iván Prado Sejas

 

                                                                                             

      


Gonzalo Montero Lara

Escritor            

 

Iván Prado Sejas* escritor oriundo de los valles mesotérmicos de la ciudad colonial de Tarata (Cochabamba-Bolivia). Con el plus personal de ser psicólogo de profesión, docente universitario y músico, esta última virtud integrada a su persona como gran parte del colectivo de su tierra natal de músicos y compositores célebres. Ha producido cuentos, novelas y poesía, sobre todo en el ámbito de la literatura fantástica. Entre sus novelas destacadas se tiene El Crepúsculo en la Noche de los Tiempos, Samay Pata y Hananpacha. Ha publicado cuentos en revistas y blogs, y su penúltimo libro de cuentos es Los Sueños del Padre, con relatos fantásticos neoindigenistas.

Como corolario de su variada actividad de Prado Sejas, está la producción de su última publicación,  Vuelo hacia el infinito, en coedición con el grupo editorial Kipus, el fatídico año del 2020, obra que contiene 11 cuentos con características cada vez más maduras y singulares de su propuesta neo-indigenista, que al margen de la recurrencia obsesiva de los temas  de ciencia ficción tradicional que constituye una preocupación universal, ésta temática es fundamentalmente de carácter social, con rasgos de muchos cuentos que muestran el rostro cultural indígena del valle o del altiplano, como es el caso de los cuentos: Aparición de Manko Khapaj, Del paraíso lo que no se dijo y ¿Llegaron los Katari Uma?, contextualizados en las culturas y ámbitos andinos, con notorios guiños a los temas de la inteligencia artificial, el origen extraterrestre de la humanidad y la ufología en general, de la cual es un ávido estudioso.

De igual manera, la picardía de los habitantes de la región valluna, es captada en creaciones contemporáneas donde se mezcla el fantasma de Borges y grises pilotos de ovnis, con las costumbres rurales que terminan fundidos a  los encantos de las lugareñas  y los efectos de la chicha de maíz. Así son los cuentos  de Borges en Tarata y El caso “Ruswil”: la verdad.

El resto de los cuentos son historias traslapadas a futuros distópicos que ponen en tela de juicio las características explotadoras de los sistemas socioeconómicos (futuros derivados del actual) generadores de asimetrías sociales disfrazando al capitalismo salvaje y a los regímenes totalitarios de toda índole, los cuales,  intuimos, persistirán en la línea del tiempo al margen de los milagros tecnológicos que puedan surgir hacia adelante. A este grupo de historias interpeladoras, pertenecen los trabajos: Búsqueda perfecta, Más allá de la Gran Muralla, donde los protagonistas descubren que viven en una especie de matrix mental sumidos en la ignorancia, sin saber realmente las condiciones reales de su precaria existencia.  Galaxia tuya Mía o nuestra, relata con humor y fina ironía los “business” a nivel galáctico. La inquietante historia de La Moneta, Es o Fue, es una fantasía materializada en un símbolo económico de  cruda realidad. Mi existencia, cuando el dinero se personaliza y relata su transformación en el verdadero espíritu del hombre contemporáneo y  el cuento Incertidumbre, es una mezcla onírica de las actividades  de un empresario de la burguesía minera con el mito del Tío de la mina (señor del inframundo), vivo y vigente en la actualidad.


*Perfil del autor: 

Iván Prado ha tenido una producción literaria desde el 1998 a la fecha, apenas interrumpida por la acertada gestión administrativa y académica, cuando tomó el timón del directorio del PEN Cochabamba y luego el PEN Bolivia; organizaciones destinadas en estatutos a la defensa de escritores perseguidos por razones ideológicas, políticas y de otra naturaleza. Su producción literaria incluye los poemarios  Arawi valluno (2010) y Mujer eterna (2011), para luego dar un golpe de timón a sus letras, y embarcarse a navegar  por los océanos de la narrativa fantástica y la ciencia ficción, género y subgénero literarios de las cuales fue uno de los mayores impulsores históricos del país, donde produjo varios títulos; entre las novelas Amazonas, poder y gloria (2005), El crepúsculo en la noche de los tiempos (2008), Samay Pata, al rescate de los selenitas (2013), Hananpacha, en busca de la libertad (2014). Cuentos del mismo género y subgéneros: Los sueños del padre (2016) y Cuentos en 2 minutos (2009). En coautoría fue antologador de la I Antología del cuento maravilloso en Bolivia (2013), Las remotas edades. I Antología de Ciencia Ficción boliviana (2014) y I Antología de literatura Fantástica Neoindigenista. Y otras obras no directamente relacionadas con la literatura fantástica.

Prado, fue impulsor para la fundación de la Sociedad de Escritores de Narrativa Fantástica, Ciencia Ficción y Terror, Supernova, el 30 de marzo de 2005, donde catapultó la producción de 3 antologías, las dos últimas de alcance internacional y se publicó cinco números de la revista Multiverso, la única de este género en Bolivia. Organizó, con el reducido equipo de escritores del género, 2 encuentros internacionales de narrativa fantástica y ciencia ficción en Cochabamba.


Biobibliografia del autor:



HACIA UNA LITERATURA NEOINDIGENISTA A TRAVÉS DE LO FANTÁSTICO



PRÓLOGO DE LA I ANTOLOGIA DE LITERATURA FANTÁSTICA NEOINDIGENISTA
Iván Prado Sejas & Willy Oscar Muñoz

El imaginario ha surgido en todas las civilizaciones perpetuando así las historias ficcionales en la mente humana. En los primeros tiempos de la humanidad, los mitos y las leyendas dieron lugar a la invención de personajes que estaban más allá de la realidad. Los dioses y semidioses compartían el mundo con el ser humano para oscurecer o iluminar su existencia, gracias a la imaginación. Dicha coexistencia hizo posible el florecimiento de héroes, heroínas y villanos, quienes generaron o el orden o el caos en el desarrollo de sus respectivas sociedades. Así,  los mayas consideraban a Quetzalcóatl como un semidiós, quien dirigía una nave dotada de una serie de instrumentos espaciales. En el poema de Gilgamesh, según la creencia de los sumerios, un dios se hizo hombre: era un gigante que vivió cientos de años. Igualmente, en los textos  hindúes, como el Mahabharata, se leen la presencia de naves voladoras llamadas Vimanas, las que portan armas de destrucción masiva. En las culturas antiguas, entonces, se consideraba el imaginario, lo ficcional, como parte de la existencia misma. La literatura  fantástica, desde sus inicios, ha formado parte de las sociedades aborígenes.
El investigador argentino Carlos Abraham, concluye que la ciencia ficción surge a partir de cuatro modalidades literarias: los “viajes extraordinarios”, el “futurismo”, lo “gótico naturalizado” y la “realidad esotérica”. Las narrativas que tienen como fondo las mencionadas modalidades hacen posible que la ciencia ficción se constituya en un género literario. Con el transcurso del tiempo se desarrollan distintos subgéneros literarios que diversifican los contenidos de la ciencia ficción. Entre esos subgéneros sobresalen la narrativa neoindigenista y la narrativa fantástica neoindigenista, las que responden a las necesidades contextuales andino-amazonicas. En dichas narrativas se posiciona al indígena como personaje principal de odiseas espaciales, de viajes en el tiempo, como habitante en sociedades utópicas o distópicas o en universos multidimensionales.
El neoindigenismo, según Antonio Cornejo Polar, recurre a una de las formas del realismo mágico que recupera lo mítico de las culturas indígenas, incluye el lirismo en el relato y concede mayor espacio en la narración a las transformaciones sociales del indígena, a su marginación del acontecer nacional. En consecuencia, la literatura fantástica neoindigenista se desarrolla gracias al crecimiento del espacio narrativo que se otorga a la clase indígena, población que forma parte importante de su medio social. Los escritores de dicha literatura posicionan al indígena como personaje principal y/o secundario en un contexto de factores sociales, económicos, políticos y antropológicos, temas que tienen como fundamento lo fantástico. Sin embargo, cabe hacer notar que el indígena ya no es más el sujeto dominado por grupos de poder. Éste deja ya de ser la víctima, codificación que diferencia el neoindigenismo del indigenismo. El indígena,  tal como está ficcionalizado en la narrativa neoindigenista, adquiere una posición importante como personaje y su comportamiento responde a una diversidad de conductas.     
Los escritores incluidos en la Primera antología de literatura fantástica neoindigenista codifican cuentos que dejan constancia de las múltiples modalidades de la ciencia ficción y de la narrativa fantástica. Liliana Colanzi, Marcela Gutiérrez y Gary Daher inscriben al indígena en ámbitos donde lo natural y lo sobrenatural coexisten en una misma realidad vivencial. Adolfo Cáceres, Dennis Morales, Víctor Grippoli y Gonzalo Montero imaginan al indígena en ambientes donde la leyenda se hace realidad, la dualidad deviene parte de la existencia, los conflictos adquieren proporciones cósmicas, espacios en los que se enfrentan ejércitos espaciales de indígenas, donde la contaminación o la destrucción masiva no acaban con la esperanza o inventan cuentos en los que el clon se involucra en aventuras insospechadas. Alison Spedding codifica una ch´amuchina espacial con personajes de distintas culturas. Carlos Enrique Saldívar, Miguel Kunturi y Biyú Suarez crean sociedades indígenas en cuyos cielos surcan naves espaciales tripuladas por viajeros del futuro o por mujeres colosales domadoras de hombres, narraciones que incluyen actos rituales o raptos de brujos. Giovanna Rivero, Valeria Rodríguez y Oswaldo Castro literaturizan vivencias rarefactas extrañas. Fernando Ortiz, Luis Barragán y Homero Carvalho recurren a temas como la magia, la maldición o inventan seres fantásticos e insertan símbolos para ampliar la concepción de realidades insospechadas. En los cuentos de Sergio Gaut vel Hartman, Daniel Frini y Jorge Valentín Miño, el personaje indígena realiza viajes en el tiempo para experimentar sociedades alternas y abigarradas.
Esta Primera antología de literatura fantástica neoindigenista representa el esfuerzo de PENBOLIVIA con el propósito de estimular la creatividad de los escritores del Cono Sur en estos géneros literarios. El otro objetivo de los compiladores es que los lectores se percaten de la existencia de una veta neoindigenista en la literatura de ciencia ficción y en la narrativa fantástica, modalidades que rompen los esquemas tradicionales al combinar la creatividad y la imaginación con el fin de especular sobre mundos conocidos y desconocidos, pero siempre enfatizando su dimensión fantástica.