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VUELO HACIA EL INFINITO de Iván Prado Sejas

 

                                                                                             

      


Gonzalo Montero Lara

Escritor            

 

Iván Prado Sejas* escritor oriundo de los valles mesotérmicos de la ciudad colonial de Tarata (Cochabamba-Bolivia). Con el plus personal de ser psicólogo de profesión, docente universitario y músico, esta última virtud integrada a su persona como gran parte del colectivo de su tierra natal de músicos y compositores célebres. Ha producido cuentos, novelas y poesía, sobre todo en el ámbito de la literatura fantástica. Entre sus novelas destacadas se tiene El Crepúsculo en la Noche de los Tiempos, Samay Pata y Hananpacha. Ha publicado cuentos en revistas y blogs, y su penúltimo libro de cuentos es Los Sueños del Padre, con relatos fantásticos neoindigenistas.

Como corolario de su variada actividad de Prado Sejas, está la producción de su última publicación,  Vuelo hacia el infinito, en coedición con el grupo editorial Kipus, el fatídico año del 2020, obra que contiene 11 cuentos con características cada vez más maduras y singulares de su propuesta neo-indigenista, que al margen de la recurrencia obsesiva de los temas  de ciencia ficción tradicional que constituye una preocupación universal, ésta temática es fundamentalmente de carácter social, con rasgos de muchos cuentos que muestran el rostro cultural indígena del valle o del altiplano, como es el caso de los cuentos: Aparición de Manko Khapaj, Del paraíso lo que no se dijo y ¿Llegaron los Katari Uma?, contextualizados en las culturas y ámbitos andinos, con notorios guiños a los temas de la inteligencia artificial, el origen extraterrestre de la humanidad y la ufología en general, de la cual es un ávido estudioso.

De igual manera, la picardía de los habitantes de la región valluna, es captada en creaciones contemporáneas donde se mezcla el fantasma de Borges y grises pilotos de ovnis, con las costumbres rurales que terminan fundidos a  los encantos de las lugareñas  y los efectos de la chicha de maíz. Así son los cuentos  de Borges en Tarata y El caso “Ruswil”: la verdad.

El resto de los cuentos son historias traslapadas a futuros distópicos que ponen en tela de juicio las características explotadoras de los sistemas socioeconómicos (futuros derivados del actual) generadores de asimetrías sociales disfrazando al capitalismo salvaje y a los regímenes totalitarios de toda índole, los cuales,  intuimos, persistirán en la línea del tiempo al margen de los milagros tecnológicos que puedan surgir hacia adelante. A este grupo de historias interpeladoras, pertenecen los trabajos: Búsqueda perfecta, Más allá de la Gran Muralla, donde los protagonistas descubren que viven en una especie de matrix mental sumidos en la ignorancia, sin saber realmente las condiciones reales de su precaria existencia.  Galaxia tuya Mía o nuestra, relata con humor y fina ironía los “business” a nivel galáctico. La inquietante historia de La Moneta, Es o Fue, es una fantasía materializada en un símbolo económico de  cruda realidad. Mi existencia, cuando el dinero se personaliza y relata su transformación en el verdadero espíritu del hombre contemporáneo y  el cuento Incertidumbre, es una mezcla onírica de las actividades  de un empresario de la burguesía minera con el mito del Tío de la mina (señor del inframundo), vivo y vigente en la actualidad.


*Perfil del autor: 

Iván Prado ha tenido una producción literaria desde el 1998 a la fecha, apenas interrumpida por la acertada gestión administrativa y académica, cuando tomó el timón del directorio del PEN Cochabamba y luego el PEN Bolivia; organizaciones destinadas en estatutos a la defensa de escritores perseguidos por razones ideológicas, políticas y de otra naturaleza. Su producción literaria incluye los poemarios  Arawi valluno (2010) y Mujer eterna (2011), para luego dar un golpe de timón a sus letras, y embarcarse a navegar  por los océanos de la narrativa fantástica y la ciencia ficción, género y subgénero literarios de las cuales fue uno de los mayores impulsores históricos del país, donde produjo varios títulos; entre las novelas Amazonas, poder y gloria (2005), El crepúsculo en la noche de los tiempos (2008), Samay Pata, al rescate de los selenitas (2013), Hananpacha, en busca de la libertad (2014). Cuentos del mismo género y subgéneros: Los sueños del padre (2016) y Cuentos en 2 minutos (2009). En coautoría fue antologador de la I Antología del cuento maravilloso en Bolivia (2013), Las remotas edades. I Antología de Ciencia Ficción boliviana (2014) y I Antología de literatura Fantástica Neoindigenista. Y otras obras no directamente relacionadas con la literatura fantástica.

Prado, fue impulsor para la fundación de la Sociedad de Escritores de Narrativa Fantástica, Ciencia Ficción y Terror, Supernova, el 30 de marzo de 2005, donde catapultó la producción de 3 antologías, las dos últimas de alcance internacional y se publicó cinco números de la revista Multiverso, la única de este género en Bolivia. Organizó, con el reducido equipo de escritores del género, 2 encuentros internacionales de narrativa fantástica y ciencia ficción en Cochabamba.


Biobibliografia del autor:



LO FANTASTICO EN LA OBRA DE MIGUEL ALPIRE GONZALES



Miguel Alpire Gonzales, escritor nacido en Bolivia, residente en
Galicia*

Por: Mónica Ivulich


     Este escritor nos propone una aventura sin igual, con seres maravillosos y temibles: “provenían de cuando los seres primigenios poseían otras capacidades ya olvidadas, pues según podía advertir, sus organismos estaban constituidos de otras materias que no conocía”. Quise indagar un poco más sobre sus motivaciones y su vida, así que le envié algunas preguntas. Me contestó de inmediato, con buenísima predisposición, y tan generosamente que ya no necesito contar nada más, aquí van las respuestas.

Miguel Alpire Gonzales nos cuenta:

A decir verdad, llevo muchos años con el sueño de plasmar mis sueños y compartirlo, hoy por hoy tengo cincuenta años  y tengo apuntes de cuando tenía tan solo veinte…
Provengo de un país Sudamericano llamado Bolivia rico en folclore y leyenda, en donde puedo decir que no hay madres que no le cuenten a sus hijos algunas historias antiguas, de otras gentes, de otras civilizaciones de mucho antes de la conquista española. Quizás queden pocas o quizás ya no queden, te hablo de hace 45 años atrás.

Es muy posible que yo lo vea así porque siempre me interesaron las historias, los cuentos y las leyendas, pero es que tuve a mi lado una madre que me inculcó lo que soy a base de toda esas truculentas historias, una madre muy imaginativa y muy pegada a sus raíces. De ahí que es a ella a quien he dedicado por entero esta saga.
No obstante, debo aclarar que ninguna de las historias que cuento aquí tiene relación alguna con las leyendas bolivianas por decir así, ellas en sí me inspiraron, ellas me abrieron la imaginación, ellas y los libros.

Y de los libros te contaré de los que más disfruté, la biblia fue la primera, me encantó su contenido de principio a fin, tuve el honor de asomar los ojos en las míticas y fantásticas obras griegas, las obras de Homero me emocionaron hasta las lágrimas, sufrí al lado de sus héroes pero también me abrió las puertas para adentrarme en la mente de los dioses y es lo que ha dado pie a que hoy por hoy pueda atreverme a desenvolverme y andar entre ellos en mi obra.

Caminé entre la Náusea de J.P. Sartre, y disfruté de las aventuras de Frodo y Bilbo de J.R. Tolkien mucho antes de las películas, y demás literatura fantástica como las de Margaret Wise y Tracy Higman, Tad Willians y muchos otros como G.G. Marques, y desde aquella perspectivas me vi absorto en cuestionamientos respecto a la existencialidad.

Bien pues, eso como preámbulo a tus preguntas.


Me preguntas sobre los nombres.
Y te diré que son totalmente originales, creación propia. He creado un universo partiendo desde el momento en que únicamente la “fuerza” vagaba solitaria por insondables oquedades del vacío -lo voy desgranando poco a poco a lo largo de la obra- paso por la creación de los mundos de los sistemas y las civilizaciones celestiales, hasta culminar con la aparición del hombre, su posterior exterminio, su redención y su renacimiento. Y en todo ello, pues me recreo dándoles nombres propios, describiendo a los personajes de un modo que el público pueda percibir en ellos algo totalmente nuevo; desde sus aspectos, su modo de vida, hasta sus costumbres.

Respecto a los argumentos.
Muchos argumentos son vivencias propias, dramas vividas y también extraídas de mi entorno, elevadas éstas a un punto épico para poder sobrellevarlas, y aquí diré además algo que a lo mejor te suene muchos más raro todavía: muchas de las escenas, personajes y los nombres las he soñado, tengo por costumbre dormir con una libreta junto a mi mesa de noche, en la que de inmediato, antes que se me vaya de la memoria, escribo y describo lo que viví en mis sueños. De ahí que puede decirse que, Universo Arrkhoménico ha sido y sigue siendo para mí resultado de viajes astrales.
Esta novela que crea forma al venir a España, de esto hace trece años, los paisajes gallegos han sido para mí una fuente de gran inspiración, sin deseos de quitar merito a otros lugares de España con muchas historias y demás cosas maravillosas que ofrecer; pero más que todo influyó muchísimo la situación económica en la que actualmente vivimos aquí, como bien ya sabéis. En los últimos cuatro años estuve trabajando en granjas avícolas en turnos solo de noche, en lo que sentí la necesidad de escribir, en especial en las frías horas del inviernos, para escapar de mi atribulada situación, y que mejor que hacerlo, abriendo la mente, la imaginación. Y entre cacáreos y pestilencias, divagué perdido por el universo arrkhoménico. Recuerdo que llegaba a casa y corría a imprimir mis ideas, robándole horas al descanso, plasmando mis pocas horas de sueño con más sueños.

¿Para quién la escribí?
La escribí para mí, para gente como yo, que sueña, que imagina un mundo mejor, que anhela vivir en paz consigo mimo y el universo, y descubre que hasta los dioses en algún momento flaquean, que sufren, que siente y que lloran y eso, de alguna manera, me da fuerza y fortaleza para continuar adelante, y estoy seguro que, si a mí me ayuda, lo mismo podrá ayudar a otros.

No, no he publicado ningún otro libro, aunque lleno estoy de poemas y demás ensayos desperdigados por ahí, con deseos de ver la luz algún día.

No sé si me siento escritor o no, supongo que espero que el público sea quien me lo diga, pero siento la necesidad de transmitir cuanto pasa por mi cabeza, que sería egoísmo no compartirlo y llevarlo conmigo a la tumba, y lo hago de la única manera que conozco, escribiendo.

Mi meta es continuar adelante con esta obra, como dije antes, darle al mundo este pedazo de mí, compartir mis fantasías y mis sueños, he dado el primer paso y estoy a las puertas de dar el siguiente, de lanzar la segunda entrega de la saga.

A los escritores noveles como yo, les diría que no desmayen, que no desistan de sus sueños, que no matemos al niño que llevamos dentro, el mundo tal como lo conocemos, hoy por hoy asusta, pero necesita de nosotros, necesita soñar, vivir otras vidas aunque sea en los libros, necesita asomar sus ojos a otros mundos aunque sea de ficción; hay muchos obstáculos por salvar en nuestro camino, pero, como dicen por ahí, lo importante aquí no es llegar, sino, saber llegar, disfrutar del camino.

No sé si el mensaje que dejo en esta obra sea trillada o no, pero el mensaje es claro y contundente "Amenos la vida, luchemos por nuestra libertad, cuidemos el mundo en que vivimos, respetemos las “fuerzas” que rigen el universo, porque aunque no los veamos, están ahí afuera, y es grandioso saber que no estamos solos; no somos meros resultados de un accidente de la naturaleza destinado únicamente a alcanzar la muerte... ¡Somos hijos del universo!"

Fuente: http://creacionytalentos.blogspot.com/2015/11/miguel-alpire-gonzales-escribe.html


Edmundo Paz Soldán presenta “Las visiones”




Esta semana que inicia, el escritor Edmundo Paz Soldán presentará en Bolivia su nuevo libro de cuentos “Las visiones”, finalista del prestigioso premio Ribera del Duero en España y que la crítica especializada ha recibido con elogios: “cuentos espléndidos” (periódico El Mundo de España); “una estupenda colección de relatos, que funcionan más como conjunto, casi como un fix-up, que por separado, y que recomiendo tanto a los lectores que ya han disfrutado con Iris como a aquellos que, ¡insensatos!, aún están por descubrirla” (revista El sentido de la maravilla); “Las visiones no es una colección de cuentos de ciencia ficción, sino que utiliza un escenario de ciencia ficción —en muchos cuentos apenas es algo notable y se vislumbra en unos pocos detalles— para construir historias muy humanas que responden a preguntas vitales y tratan temas sociales… Las visiones es un texto arriesgado, que se aleja de cualquier canon pero que derrocha ingenio y habilidad. Las visiones es una particular forma de ver la realidad a través de un punto de vista alterado que elimina los telones” (revista Donde termina el infinito).
“Las visiones” se caracteriza por una notable variedad de registros, que van desde la literatura fantástica y la ciencia ficción al horror, todo ello sin descuidar un diálogo con la tradición realista. En “Las visiones”, un Juez comienza a tener visiones de los hombres que ha condenado injustamente a la cárcel. En “Doctor An”, un doctor encargado de experimentos con armas químicas en un laboratorio, se dispone a probar un compuesto letal con su propia gente.  Estos cuentos sugieren que, en tiempos de guerra, la batalla principal está en el intento de colonizadores y colonizados por mantener la humanidad pese a que todo conspira contra sus esfuerzos. Enfrentados a un territorio hostil, y ayudados por sus creencias religiosas y un sinfín de drogas que les ayudan a encontrar la trascendencia tanto como a extraviarlos, los seres que pueblan Iris deambulan en busca de esperanza… Así, “Las visiones” muestra de manera contundente por qué Edmundo Paz Soldán es considerado una de las referencias imprescindibles de la narrativa hispanoamericana contemporánea.
El escritor presentará esta su nueva obra el martes 12 de julio, en el Centro Cultural de España en La Paz y el jueves 14 de julio estará en Cochabamba, en el Hotel Cochabamba. Esta presentación última estará a cargo de Mayra Romero Isetta.

Fuente: http://www.lostiempos.com/actualidad/cultura/20160710/edmundo-paz-soldan-presenta-visiones

Abducciones, literatura Boliviana y Liliana Colanzi



María Paz Rodríguez


A Liliana Colanzi la conocí el año pasado en el lanzamiento de Los Muertos de Álvaro Bisama. Carla, la mujer de Álvaro, nos presentó, y ese mismo día, nos regaló un anillo con un gran diamante azul con forma de corazón. “Ustedes son parecidas, creen en las mismas cosas”, nos dijo ella. Casi un año después de eso, tuve la suerte de leerla. Estaba en el destino, teníamos que compartir un anillo con un diamante azul. Creemos en las mismas cosas. Carla tenía razón. 

La Ola (Editorial Montacerdos) es un libro de cuentos; 7 para ser exactos. Y desde el principio, la prosa de Colanzi te abduce en su forma de enfrentar cada historia. Realmente estás ahí, con ella; observando y captando lo que sus protagonistas sienten. La autora se mueve segura. Sabe donde va. Rompe los esquemas y se conecta, como medium, con una voz profunda, que le dicta secretos proféticos que aquí nos son revelados.

Como cajas chinas, la autora maneja varias historias paralelas, que se despliegan como mandalas; siempre en control, siempre dirigidas hacia epifanías, meticulosamente trabajadas, que presiento, son la fuerza de sus cuentos.

Porque si hay algo que decir de La Ola, es que es un texto que se construye a través de fuerzas subterráneas, que la autora saca a colación. Y que dirige como reflexiones o como imágenes o como una “buena o mala energía”, que creo, alcanza un tono profundo. Una literatura que se conecta con voces del más allá y del más acá. Personajes y momentos llenos de simbología.

El imaginario de La Ola, además, está plagado de rarezas; de particularidades; de luces extraterrestres, contacto con otros mundos, espíritus y presencias que, con voz propia, transitan por el texto desde chamanismo, las tradiciones indígenas, los viajes y más viajes, extranjería y extranjerismo.

Además, todo esto está plagado del factor humor que creo, es el quinto elemento de este libro. Pienso que La Ola es altamente recomendable. Y hay que seguirle la pista a esta chica que seguro, podría formar una secta, algún día, en alguna estrella cercana.

Fuente: http://mariapazrodriguez.tumblr.com/post/102223278186/abducciones-literatura-boliviana-y-liliana-colanzi

ENTREVISTA A GONZALO MONTERO LARA SOBRE “VIAJE AL FONDO DEL BAR”



Por: Anita Triveño

Gonzalo Montero Lara, poeta y escritor, presenta su libro VIAJE AL FONDO DEL BAR, una obra de cuentos que combina la narrativa fantástica, la ciencia ficción, lo policial y lo costumbrista en una serie de relatos que llevan al lector por dimensiones reales e imaginarias.

AT.-  Me imagino que como buen navegante de la vida, ahora nos propones una serie de relatos que permitirán al lector viajar por aguas profundas con tu libro de cuentos Viaje al fondo del Bar. ¿Cómo se te ocurrió elaborar y  conjuncionar el grupo de cuentos de “Viaje al fondo del Bar”.
G.M.L .- Considero que la literatura fantástica tiene los boletos para los viajes más insólitos de la imaginación. El arribo a los puertos de las misteriosas playas de la palabra, es una extraña aventura que se alimenta y sobrevive de su propia capacidad de creación y va de la mano con el permanente viaje del pensamiento por un entorno cada vez más pródigo en experiencias intelectivas, sociales, tecnológicas, sensoriales o tal vez extrasensoriales. El inconcebible árbol de las posibilidades imaginativas puede ser infinito, y nosotros, insignificantes mortales, apenas hemos embarcado. VIAJE AL FONDO DEL BAR, es solo una gota de un inmenso mar. Los relatos son diversos, pero la mayoría proviene de una fuente común; muchos de  estos temas germinan en las conversaciones desprejuiciadas al fondo de un bar. Hilo conductor que remite a mis lectores a los ecos familiares de los sueños que compartimos con frecuencia en la vida terrena.

AT.- En tus relatos de “Viaje al fondo del Bar? combinas distintos géneros y subgéneros, algo no muy fácil de manejar. ¿Cómo logras equilibrar ese maremágnum y hacer que el lector no se  pierda?
GML.- Juego y aprovecho con la enorme capacidad de adaptación del lector a diversas situaciones que les planteo. Acuérdate que la obra que es un viaje a sitios desconocidos, donde el viajero como todos, pone en juego su imaginación para transitar y modelar los mundos desconocidos que propone el autor. El artista de la palabra a imagen y semejanza de otro de escala cósmica es un demiurgo.

AT.- ¿Cuál es tu objetivo cuando insistes en combinar por ejemplo una temática fantástica con otra costumbrista? ¿Cómo crees que el lector reaccionará?
G.M.L .- Deseo llevar al lector historias con sabor a nuestra tierra. Relatos dotados de una  coherencia interna o incoherentes, pero motivadores que reflejen nuestra realidad a través de una fantasía singular, con elementos propios, en un intento de autenticidad que consiga una apetitosa obra universal, escrita para nosotros, ellos y los lectores del más allá. Ten en cuenta que muchos de lectores pueden  habitar en otras dimensiones de la existencia.

AT.- ¿Crees tú que “Viaje al fondo de Bar” supera a tu otra obra “Huellas de Luna”?
G.M.L .- Es una pregunta, cuyas respuestas dejo a criterio de mis lectores, sin embargo, HUELLAS DE LUNA a diferencia de VIAJE AL FONDO DEL BAR, es una experiencia inicial, que  tuvo un tiempo de generación prolongado y los cuentos fueron germinando en distintas épocas.  HUELLAS  tuvo por cierto en un largo proceso de hibernación hasta que el tiempo fue propicio para su publicación. Ambos libros contienen relatos de mi raigambre cultural y social, expresados en lo fantástico, maravilloso y maravilloso-fantástico y ciencia-ficción. Con una diferencia de la primera obra respecto a la actual. La estructura de  VIAJE ha sido técnicamente dirigida a sorprender al lector. La curvatura del tiempo, inexorable juez del quehacer humano, resumirá en algún futuro, las sentencias de los lectores.

AT.-  Por lo que vi al leer tu obra, la literatura “marginal” (así lo llaman algunos críticos) de Víctor Hugo Viscarra está inmersa en tu obra, y de diferentes maneras logras equilibrar lo marginal con lo fantástico. ¿En qué medida lo marginal de Viscarra es relevante para una forma de hacer literatura fusionada con lo fantástico?
G.M.L .- Lo marginal, es lo que está al margen de… algo. En esta línea de pensamiento lo fantástico puede estar al margen de una literatura nacional impregnada de realismo y que ha marcado las preferencias de un época que alcanza a nuestras generaciones. Por ello lo fantástico puede estar al margen de… lo establecido y puede resultar subversivo. Víctor Hugo Viscarra contaba su realidad, que para muchos era y es fantástica. Para otros  irreal, irreverente y a todas luces incómoda, pero era “su” realidad. Yo creo mundos que nacen en mí pero no terminan conmigo. Se prolongan en las inquietantes dudas de mis lectores, alejándome del mundo de espejismos donde existimos. El planeta que aparentemente habitamos esta ubicado en la marginalidad de una de miles de galaxias; tal vez en su barrio más pobre.

AT.-  Da la impresión de que algunos de los seguidores de Gustavo Cardenas (escritor paceño), lo consideran como uno de los pocos narradores que rescata el lenguaje popular, de cholo paceño, pero tú también usas un lenguaje particular para caracterizar el habla popular khochala (de Cochabamba). ¿En qué circunstancias es importante usar dicho lenguaje para narrar ciertas situaciones?
GML.- Los escritores tratamos de otorgar la mayor verosimilitud a nuestro arte. En este caso, durante el trabajo de creación de mis historias en ocasiones es necesario transportar al lector a un escenario creíble, con colores y aromas reconocibles que ratifiquen la autenticidad de paisaje literario, en mi caso khochala.

AT.- Oscar Cerruto es considerado como uno de los mejores cuentistas del país, ¿cómo él influye en tus relatos?
G.M.L .- Admiro la pulcritud aterradora del lenguaje que caracteriza a CERCO DE PENUMBRAS. He aprendido de él, hacer las pausas necesarias, para permitir al lector deglutir el texto y no se atore. Enfriar el relato como en el futbol, es táctico. En ocasiones  ajusto muy a fondo el acelerador hormonal de las historias. En esas circunstancias me zambullo solaz en las frescas letras de lo fantástico maravilloso.

Las audaces inmersiones al fondo del Bar


Por: Dennis Morales Iriarte

La última entrega de Gonzalo Montero Lara nos permite sumergirnos en muchos y variados viajes, a profundidades geniales y acaso inexploradas, en universos físicos y etéreos sorprendentes, y en aventuras sin igual. La dosis exacta de humor e irreverencia permiten al lector un divertimento del que queremos ser partícipes, al mismo tiempo que descubrimos algunas posibles realidades, que sin querer se han escapado de nuestros sentidos, pero que el autor nos refresca la memoria con ocurrencias que podrían sucedernos a cada uno de nosotros.
El “Viaje al fondo del Bar” ofrece la oportunidad de conocer a personajes muy reales y también otros que sólo podían llegar de galaxias distantes tras largo viaje, y que se encuentran entre nosotros para realizar búsquedas personales, o para librarnos de males cósmicos, aún sin que nosotros nos demos cuenta de ello. Un personaje recurrente favorito de muchos es el policía Policarpio, “el Poli”, cuyos caminos y descubrimientos ofrecen al lector un buen atisbo de la condición humana, situación que a la vez todos los cuentos de la obra nos la enseñan en diferentes perspectivas.
La deliciosa mezcla de ciencia ficción con el realismo social que Gonzalo Montero Lara imprime en muchos de sus trabajos literarios, nos refresca en abundancia en el cotidiano absurdo de cada día. Si queríamos una buena lectura, y de yapa una buena risa para cambiar nuestras rutinas habituales, éste libro lo logra desde las primeras páginas. El estilo narrativo empleado es agradable y dinámico, que sólo autores de gran corazón lo poseen, y las historias que componen la obra son visiones alegres y optimistas, y a veces moralejas que no podemos dejar de lado.
El libro “Viaje al fondo del Bar” es el festejo de nuestras costumbres antiguas y actuales, milenarias o muy modernas en grato contraste; es una mezcla de revelaciones abiertas y ocultas fantasías, con una combinación magistral de todas las cualidades que queremos encontrar en esta acelerada actualidad.


LA VERA GIOVANNA RIVERO




Por: Andrea Jeftanovic

Fuente: http://www.ecdotica.com/2012/11/12/la-vera-giovanna-rivero/
 
Estamos acostumbrados a los homenajes literarios en la tercera de la edad de los autores, o a veces a los tristes homenajes póstumos. Yo asistí a uno de una escritora joven y en pleno ejercicio. Sí tuve la oportunidad de participar en la 17 Feria del libro de La Paz, y acompañar a mi amiga y colega Giovanna Rivero en el homenaje que le brindó La Cámara del Libro de La Paz. En dicha oportunidad, su gerente, la carismática Patricia Navarro dirigió unas hermosas palabras de agradecimiento y orgullo para con Giovanna que había sido distinguida como uno de los secretos mejor guardados de la literatura Latinoamericana para la FIL de Guadalajara 2011.
Pero las sorpresas y los homenajes no se detuvieron ahí. El nombre de Giovanna Rivero es una marca registrada en la literatura de su país. Fui testigo del aprecio de los lectores, de los seguidores en cada una de las mesas redondas y pasillos del recinto ferial. Es más, vi como un domingo salió su foto y largos reportajes en los suplementos culturales de la ciudad. Una y otra vez la narradora cruceña destacaba por sus respuestas contundentes, auténticas y encantadoras. En una de las oportunidades, para ser precisa, mientras nos maquillaban para el programa de televisión del periodista Jimi Iturry se acercó una mujer joven que al reconocerla le comentó que hacía teatro con uno de sus textos infantiles. Creo que la abrazó y ahí estaban los asombrosos hilos que tiende la escritura. Así es, los textos viajan por lugares insospechados, y todos quienes hacen literatura juvenil tienen la recompensa de llegar a aulas y a lectores ávidos y en formación.
Confieso que cuando conocí a Giovanna personalmente, en un residencia literaria en la ciudad de Alcalá de Henares, yo miraba de reojo a la autora del libro Sangre dulce y espiaba su darkness, su pluma filuda, sus imágenes precisas. Apreciaba el continente Rivero en el que confluye lo punk, lo erótico, lo maternal, lo poscyberg, el gótico, lo latinoamericano, la reivindicación de la mujer. Pero también he aprendido que cuando quieres catalogar a Giovanna ella se te escapa. Autora versátil, cuentista, novelista, cronista, de literatura infantil y juvenil, precursora de la novela híbrida con Tukzon, historias colaterales; y como si no fuera suficiente, ahora cultora del género de ciencia ficción. También está su lado salvaje, la exploración de un erotismo fino y audaz, la extranjería, la identidad de la mujer. Ella misma ha dicho que ningún libro suyo se parece a otro. Siempre hay algo inquietante en sus universos plagados de ágiles recursos narrativos para construir una historia que se desenvuelve en un mundo a la vez bizarro y familiar, por ejemplo, un par de primos que hunden sus dedos en la arena y cazan alacranes mientras se contagian de un virus mortal, dos mujeres internadas en una clínica psiquiátrica que luchan por una gilette para depilarse, una estrella porno que lucha contra muñecas japonesas, una mujer que estalla en pedazos tal como las Torres Gemelas.
En el universo de la autora veo más criaturas que personajes, criaturas cinceladas con amor al punto que sentimos latir sus corazones salvajes, criaturas que deja desbarrancarse en algún naufragio frente a nuestros ojos lectores pero que de algún modo se salvan.
No por azar la nueva novela de Giovanna, que tuve la oportunidad de presentar, se titula Helena 2022: La vera crónica de un naufragio en el tiempo. Tal vez porque ella es una autora orientada al futuro, Giovanna se nos escapa, asume travesías, vive en un constante estado de inquietud que ahora fija en el año 2022. Esta novela presenta a un grupo de niños reclutados para una cruzada espacial y “especial”. Tres niños bolivianos son seleccionados, Bicho, Mateo y Morete, y son entrenados para conducirlos a un remoto planeta con similares características a la Tierra. Pero cuando íbamos directo al futuro, la autora nos lleva al pasado. El arca naufraga en el espacio e ingresa en un agujero negro que transporta a la tripulación a un tiempo y lugar remoto: el año 1633, en Italia. Son tiempos oscuros, cunde la peste negra, está activo el Tribunal de la Inquisición, es el tiempo del dilema de las verdades: el paradigma religioso versus el científico. Los niños comparten calabozo con Galileo Galilei, justo cuando se desarrollaba el juicio al famoso astrónomo de Pisa. Época de cambio de paradigmas, de los últimos absolutismos.
El proyecto Helena 2022 es una utopía. Sí, porque las utopías tienen el horizonte de soñar un mundo mejor. En la historia de la literatura hay muchas historias en las que nos niños parten a otro mundo mejor. Al igual que en esas fábulas el mundo al que van estos niños en la barca Helena aparece como la promesa de una “tierra prometida”. Más allá del mundo fantástico que se le ofrece a un niño, está el antiguo sueño del mundo perfecto, del mundo mejor.
El nuevo de Giovanna es una inteligente aventura literaria entre el pasado y el futuro, la realidad y la ficción, ofreciendo una perspectiva única y compleja sobre el deseo de cambio, de libertad. El sentido de la utopía supone imaginar sociedades alternativas y perfectas pero la utopía, por etimología, es el ningún lugar. Y ese ningún lugar es en este caso un naufragio. Los tres niños bolivianos emprenden un viaje sin retorno, han dejado casas con padres trabajólicos o depresivos. Su viaje tiene bastante del viaje del héroe y sus etapas. Los tres pasan una y otra prueba: frío y nieve, uno tiene un accidente que lo lleva a perder una pierna, los encuentros con una niña albina con aires de Luzbel. Especial atención hay que prestar a los fragmentos que corresponden a los sueño de Bicho, sueños cargados de significados, ciertas premoniciones sincronizadas.
La vera crónica de un naufragio en el tiempo nos invita a cruzar los planos temporales, como toda obra de ciencia ficción se pasea por toda la franja del tiempo: pasado, presente y futuro, y ve la realidad de un modo cambiante (Mora Vélez). Acá está el Renacimiento, Hansel y Gretel, Blancanieves, la pobreza latinoamericana, campos de arroz en el río Po, tormentas eléctricas, habitar una cueva como primitivos, tiempo medido en miliquarks, la carroza, el carnaval, el juicio a Galileo Galilei. La investigación de la física cuántica indicada para explosionar la fábula. Porque acá no hay magia sino ciencia. También hay una fuerza pagana en la confluencia de misteriosas líneas cósmicas materiales, paisajes y fluidos. Pero ahora las líneas no están todas trazadas en el espacio-tiempo, y a veces como se nos dice “el futuro no es el mejor lugar”. Tal vez Mateo Bicho y Morete nos enseñan los aprendizajes mutuos de esa travesía interrumpida.
Hay que aceptar la aventura que Giovanna nos propone, atreverse a mirar por el lente, por el telescopio de Galileo Galilei, aunque en un comienzo haya oscuridad, aunque en un inicio solo exista “una lejana chispa humilde y haya que esperar que todo se llene de masa y amor”. Porque desde hace un tiempo esta autora ha comenzado a susurrar sus naufragios y estallidos. Hay una salvación en el fondo del alma de sus criaturas. Como Galileo Galilei, veo en Giovanna disciplina e imaginación para salir a flote. La ciencia como escenario de una intriga inteligente que sitúa a los lectores juveniles en un lugar de conocimiento y desafíos.
No sé ustedes, pero yo confío plenamente en una autora que dice “Escribo para participar en el mundo y para multiplicar la vida”, que escribe sobre cataclismos y criaturas, que nos hunde y nos salva.
Fuente: Ecdotica