KRYGOR EL NAUFRAGO - Relato 01

Comunicamos a los seguidores del Blog que Gonzalo Montero nos ha hecho entrega de la primera parte de relatos de ciencia ficción y narrativa fantástica sobre un personaje denominado Krygor que publicamos a continuación. Conforme nos señaló Gonzalo, él nos irá entregando el resto de material de forma periodica, y el lector podrá disfrutar de una serie de relatos interesantes.

KRYGOR
Autor: Gonzalo Montero Lara


I
Krygor es un explorador intraterrestre, naufrago en la Tierra, quien ha perdido la oportunidad de retornar a su dimensión, debido al cierre imprevisto del portal dimensional por el cual llegó a la superficie terráquea, con el objetivo de establecer la responsabilidad de los denominados humanos, en una serie de catástrofes que afectan al planeta azul en su conjunto. La Tierra enseñoreada por un imperio perverso, con el monopolio de todos los medios de producción, el control de recursos alimentarios dueño de la tecnología y dotada de una eficiente maquinaria bélica para el sometimiento de los habitantes de los pueblos originarios de la corteza terrestre. El cambio climático, la contaminación, empobrecimiento de la tierra y los mares, con la consecuente disminución de los nutrientes, para la mayoría de las masas humanas hambrientas, en estado de barbarie, poniendo en riesgo todas las formas de vida. Por esta razón, debe permanecer en la tierra, hasta su retorno a su civilización, mas avanzada que la terrestre, ubicada en el interior del mismo planeta, pero en un espacio tiempo diferente, por lo cual el acceso solo es posible a través de la reapertura del portal, con alguna probabilidad durante el siguiente cataclismo planetario previsto, por el cambio de los ejes magnéticos.

Para sobrevivir en contacto con la atmósfera terrestre, fue sometido a una serie de acondicionamientos fisiológicos en laboratorio, realizados por los científicos de la Ciudad de Cristal, para adaptarlo entre otros, al aire enrarecido de la cadena montañosa denominada Los Andes, lugar al cual se desplazó el eje energético del planeta.

Luego del naufragio, su estructura celular se fue adaptando por si misma, ayudada por los precarios medios que dispuso para ayudar al proceso. Su aspecto general es similar al humano. Su organismo está dotado de una capacidad mimética la cual le permite cambiar a voluntad su morfología de superficie; color, temperatura, vellosidad de la piel. Posee un razonamiento lógico preciso que le permite una adecuada anticipación de los acontecimientos para la resolución de problemas; su inteligencia emocional es equilibrada aún en situaciones de crisis. Como todos los de su especie, es capaz de interpretar el aura energética y todas las formas de lenguaje de los seres vivos codificándolas a través de habilidades telepáticas en ocasiones en forma bella, de hecho es un lingüista y poeta en términos terrestres. Aprendió a respetar todas las manifestaciones de vida porque la consideran sagrada en su mundo. Ha desarrollado estrategias ingeniosas para luchar encubierto, contra entidades hostiles del inframundo, cuyos líderes han emergido de la zona oscura para detentar el control mundial y destruir las zonas de luz que aún sobreviven. Estas jerarquías oscuras, son capaces de detectar su presencia, cuando se debilita el escudo protector de su aura. El mayor problema de su permanencia, es la necesidad de incorporar a su metabolismo, un compuesto esencial para sus transformaciones, contenido en un fermento de maíz morado preparado solo en algunas regiones de los valles, pocas veces al año, por lo cual, tuvo que aprender a prepararlo en forma personal del modo tradicional, cuando dispone de los substratos y las condiciones para su preparación o adquirirlo de los nativos, en viviendas humanas marcadas por un pendón blanco u otro emblema substitutivo. .

Camina por el mundo con preferencia adoptando distintas personalidades, con preferencia de un curandero indígena nómada. En forma secreta se halla vinculado a una organización clandestina de resistencia militar al Imperio del Águila Negra; agrupación proscrita, comandada por un anciano sabio llamado El Mallku, quien es el único ser humano conocedor de la procedencia y poderes de Krygor; el naúfrago intraterrestre.

LOS MARCADOS


Deja la fotografía al lado de un cuenco vacío con restos de un líquido morado con aroma a maíz posado sobre el velador del miserable habitáculo donde pasó la noche.

Recostado en el lecho, con los parpados abiertos. Siente el doloroso movimiento de sus músculos reorganizando las facciones y la forma de su cuerpo mientras permanece concentrado en la imagen de un hombre desconocido al que no deja de mirar, estableciendo en su cerebro un modelo tridimensional del mismo. El procedimiento dura en promedio unos diez minutos en unidades de tiempo terrestre. Su gesto revela con claridad el sufrimiento producido por las múltiples contracturas musculares con flexiones e inflexiones de ligamentos y tendones, traccionando con fuerza las permisivas estructuras del armazón óseo. Concluida la transformación, se viste con un pantalón pardo claro, una camisa a cuadros de manga larga, calcetines oscuros y zapatos del mismo color. Guarda la ropa de campesino de la altiplanicie, en un maletín deportivo y sale a las callejuelas después de colocarse un grueso gabán gris, con una bufanda del mismo color. Tiene el aspecto de un habitante común, desplazándose de manera imprudente por la selva del tenebroso mercado de ferias.

--Mercado de fieras—pensó un instante.

Afuera no descansan los gritos callejeros de dolor, exclamaciones furibundas; persecuciones atropelladas, seguidas de disparos de armas, producidas por los enfrentamientos que se suceden uno tras otro entre los diferentes clanes familiares que pugnan por el control de las calles. Todos son “marcados”, seres nacidos y desarrollados en ese descomunal mercado que lo avasalló todo. Ni siquiera las fuerzas de Imperio pueden imponer orden en este caos de muerte. Aquí se vende y compra absolutamente todo, de acuerdo a la antigua “ley de la oferta y la demanda”. Los pocos forasteros intrépidos que ingresan por regla general no vuelven. Con rapidez desaparecen las fauces de los ladrones y contrabandistas de órganos y carne fresca. Casi todo el negocio es entre “marcados”.

Krygor tiene una misión, debe conseguir un emisor de electrones. Verifica la dirección anotada en su memoria, la regencia lo sitúa a varios kilómetros de atestadas calles. Ignora adrede el pestilente olor a putrefacción de lo residuos humanos, echados por todo lado. Pasaje 696; allá observa algunas mujeres ofreciendo aparatos electrónicos, vestidas con ropas vaporosas sin prendas íntimas visibles. Una de ellas se acerca, vigilada de cerca por un hombre navaja en mano y un arma láser colgada al cuello.

--¿Qué buscas papito?—de pregunta seductora la joven semidesnuda, adelantando un prominente pubis de triple vagina..

--Un emisor de electrones—señala Krygor con voz firme.

--Pides cosas que no hay –le contesta mientras el guardián se acerca más apretando con firmeza la enorme navaja de muelle.

--Puedo pagarlo.

--¿Cargas cosas valiosas para hacerlo?—le dice la muchacha, mientras el guardia la empuja a un lado para observar el repleto frasco de perlas de proteínas de alto valor biológico hidrolizadas, mezcladas con un poderoso afrodisíaco sintético, capaz de levantar el miembro de las momias que el forastero saca con insólita calma del bolsillo interior del grueso saco, ante el codicioso brillo en los ojos de los comerciantes.

--¿Son genuinas?—pregunta incrédulo el guardián mientras hace una seña para que lo siga al interior de negocio.

--Atraviesan un dilatado laberinto de anaqueles con cajas y frascos, rotulados; “Pastas alimenticias con aserrín y papel higiénico”, “Roedores en alcohol”, “Hormigas deshidratadas”. Luego observó un frigorífico custodiado por guardias armados hasta los dientes, con un letrero “CARNE FRESCA”.

--¡Pase!—le ordenan mostrándole un pasaje que da acceso un salón de paredes sucias con cuadros de eróticos de pésima factura.

Ahí está en jefe de clan, regordete, rodeado de guardaespaldas, mujeres, consumiendo un variado menú de químicos afrodisíacos y psicoactivos. Los colores de sus auras no presagian nada bueno.

--Distinguido amigo, me informan que usted trae cosas interesantes para nosotros…

--Proteínas concentradas con moléculas mejoradas del antiguo viagra, con efecto eréctil garantizado hasta en los más debilitados por carencia de protei…

--¿Tiene más?—interrumpe impaciente el jefe, mostrando una hilera completa de dientes de oro

--Eso depende.

--¡Depende de qué!—le espeta el jefe entre molesto y divertido.

--Ustedes tienen cosan interesantes para mí.

--Amigo, usted no está en condiciones de negociar, podemos tomar lo que deseamos.

--Perderían una buena ocasión… tengo más, muchas más perlas.

El aura roja intensa del jefe se suaviza mientras los colores de la ambición irrumpen con sus jaspes cada vez más intensos.

--Los emisores de electrones, están prohibidos por el imperio, pero a cambio de una generosa provisión de sus perlitas, podríamos conseguir lo que usted busca… pero ¿como podemos estar seguros de usted?

--Tendrán que confiar en mí--.El líder muy serio consulta con su segundón durante un breve tiempo.

--¡Como podemos contactar…

--Yo contactaré con ustedes.

Un campesino camina por senderos solitarios de la fría sierra. En su bolso tejido con antiguos hilos de lana de la extinguida llama andina; lleva un emisor de electrones necesario para terminar un localizador de las naves de guerra del imperio.

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