Ciencia Ficción en Québec

Québec una de las diez provincias en las que está dividida Canadá y con una autonomía federal propia es una región doblemente periférica. Primero por ser una región francófona en medio de un continente anglófono; Canadá a pesar de contar oficialmente con dos idiomas, el inglés es el idioma hablado en la gran mayoría del país. Y al ser una nación francófona en Norteamérica también se trata de una periferia al núcleo francés de Europa (Francia principalmente pero también Bélgica y Suiza). El idioma francés es en esta provincia fuertemente defendido por políticas estatales tiene una protección oficial para corregir periodos de represión y asimilación ingleses. A pesar de esto, o quizás por esto mismo, la ciencia ficción es un género muy activo y vital en esta región, aunque tristemente tiene un mínimo de trascendencia internacional. Al igual que en el resto del Canadá, los escritores del género pueden encontrarse tanto entre autores nacidos en Québec así como autores de otros países que han encontrado su hogar en esta región.

Se podía decir que la ciencia ficción quebequense (en francés québécois) comenzó con una novela que anticipó una de las temáticas que más afectarían a la literatura del género. La novela Pour la Patrie (1895) de Jean-Paul Tardivel que se considera la primera obra de anticipación québécois trata de una utopía independentista. Fue la primera novela aunque ya se habían publicados otros cuentos cortos del mismo autor así como de Napoléon Aubin con su serial "Mon Voyage à la lune" (Mi viaje a la luna) en el periódico Fantastique, "Le Carnaval à Québec en 1996 (Écrit à distance d'un siècle, en février 1896)" (El carnaval de Québec en 1996) (1896), por Nazaire Levasseur, o "La tête de saint Jean-Baptiste ou Légende pour nos arrières-petits-neveux, en 1980" (La cabeza del santo Juan Bautista o la leyenda de nuestros tatara-tatara-sobrinos en 1980) (1880) de Wenceslas-Eugène Dick. Se podría ampliar esta lista si se añaden los cuentos fantásticos populares y folclóricos o la obra de Rose Latulippe que se considera la primera novela québécois en francés. Estas historias normalmente exploran el crecimiento económico y tecnológico (puentes y vías de tren) que Québec está empezando a disfrutar. La independencia de la provincia será un tema muy frecuentado, así como el fuerte contexto religioso de la región. La exploración de esta última temática será un elemento en esencia muy diferente a lo escrito por los contemporáneos Verne o H.G. Wells.

En el primer cuarto del siglo XX, se pueden encontrar autores que publican en pequeños fascículos muchas veces auto-editados y con pocos lectores. Autores como Jules Jehin y "Les Aventures extraordinaires de deux Canayens" (Las aventuras extraordinarias de dos Canadienses) (1918) cuenta la historia del imperio del aire que dos franco canadienses conquistan gracias a la utilización de máquinas voladoras superiores. Mientras que esta última tenía un tono ligero "La Cité dans les fers" (La ciudad en cadenas), (1926) de Ubald Paquin es la gris historia de una revuelta independentista que termina en derrota. Otras obras que pertenecieron a esta época son: "L'Impératrice de l'Ungava" (1927) (La emperatriz de Ungava), de Alexandre Huot que cuenta el descubrimiento de una ciudad desconocida en la línea de aventuras de exploradores. "La Fin de la Terre", (El Fin de la tierra) (1931) de Emmanuel Desrosiers que narra una tierra en agonía a causa de la sobre-población, hambre y suelo infértil con un final de cierta forma optimista por los desarrollos tecnológicos del ser humano. "Siraf, Étranges révélations, ce qu'on pense de noun par-delà la lune" (1934) (Siraf, Extrañas revelaciones, lo que piensan de nosotros más allá de la luna) de Georges Bugnet que es principalmente una discusión filosófica entre un extraterrestre y un humano. Según Jean-Louis Trudel las temáticas de literatura de ciencia ficción de esta época puede dividirse en: Utópicas, filosóficas, de propaganda y de aventura pero en general todas ellas con poco alcance al público.

En los años 60, acompañando a la literatura pulp estadounidense aparecen un gran número de novelas de calidad variable. Aunque estas novelas son de temáticas diversas, romance, aventura, policiaca, en ocasiones también tocan el género de la ciencia ficción pero en su aspecto más de aventura. Uno ejemplo de esto son las series por fascículos de Les Aventures étranges de l'agent IXE-13 de Pierre Daigneault la historia de una espía canadiense y sus aventuras contra la amenaza comunista que en ocasiones se enfrentaba a elementos de ciencia ficción como un encuentro con un viajero estelar o la utilización de armas y aparatos como el Rayo de la muerte. Suzanne Martel publica una novela juvenil Surréal 3000 Quatre Montréalais en l'an 3000 (1963), (Surreal 3000, Cuatro Montrealeses en el año 3000) que narra la vida bajo tierra después de la guerra nuclear. La serie Unipax de Maurice Gagnon trata de una organización secreta universal equipada de fabulosas máquinas. Mientras que Even Yves Thériault con la serie Volpek narra la historia de un agente canadiense estilo James Bond que trata con extraterrestres. Historias de poca calidad y con un elemento de ciencia ficción casi anecdótico se desarrollan al tiempo que la literatura pulp domina mercados de todo Canadá.

La entrada real de Québec a la ciencia ficción moderna ocurre en 1974 con la fundación del fanzine Requiem (Quebec's Fanzine de science-fiction et fantastique) por Norbert Spehner. En esta revista que se convertiría en prozine (o revista profesional) publicaba obras de ciencia ficción y fantasía, así como criticas, dossiers, entrevistas, ilustraciones y cómics. Ese mismo año se publicarían seis títulos, número que sería un verdadero récord hasta el momento. El año 1979 la revista cambiaría de nombre a Solaris y esto coincidió con la publicación de Imagine..., revista que publicaría a los autores más importantes del género, muchos de los cuales siguen publicando hoy en día. Ambas revistas y gracias a las campañas de protección al idioma fueron Financiadas por el Ministro de Asuntos Culturales de Québec.

A partir de estas fechas se empezarían a publica otros fanzines encontrando en ellos ejemplos de lo mejor y de lo peor. Según varios estudios, la vitalidad del género se debió a las revistas que permitieron un crecimiento 10 años antes que en la Canadá anglófona. Pour ta belle gueule d'ahuri fue una revista publicada por un grupo de estudianets de la ciudad de Québec y Le Préambule editada por un grupo de profesores. Otras revistas de la época fueron Carfax, Samizdat y Temps. Requiem publica por primera vez a Daniel Sernine así como a Jean-Pierre April, Rend Beaulieu, Denis Côté y Élisabeth Vonarburg, que se encuentran entre los representantes del género más importantes.

En los años ochenta el género ya se encontraba consolidado. En 1979 se publicaría la primera antología del Québec, "La nouvelle barre du jour" editada por Louis Philippe Hébert y Roger Des Roches, en 1983 se publicaría una antología francófona y dos québécois más así como la creación de dos premios, Prix Dagon y Prix Solaris. También se llevaría a cabo la primera convención francófona Boréal en Chicoutimi, impulsando más aun la comunidad de escritores y lectores de ciencia ficción.

Algunas de las novelas que podemos encontrar en esta década son: "La Trouble-Fête" (1986) de Andrés Bernard Una narración después de una guerra nuclear contada pro tres sobrevivientes québécois. Kes fils du soleil (1988) de Arnau Yves un triller sobre la resurrección por métodos científicos de una momia egipcia. La colección de cuentos de Bertrand Bergeron Parcours improbable (1986) experimentos literarios uniendo la SF y la fantasía. France Boisvertś Les samourailles (1987) donde satiriza esterotipos y rituales sociales. L'étrange monument du désert lybique (1986) de Claude D'Astous la historia de un antropólogo quien mientras trabaja en las pirámides se encuentra con una misteriosa piedra negra e invita a los científicos a examinarla. André De Sève Les Conquérants de Shaddiaï es una space opera que comienza con el big bang y que termina con una batalla entre humanos y extraterrestres por la tierra. Jean-Louis Grosamire que nos lleva al Québec de 2033 en Un clown en hiver (1988) cubierto por un desierto de hielo con el resto de la población está enferma de nostalgia, y un larguísimo etcétera que no podríamos aquí resumir.

En los 90 se pueden encontrar dos corrientes principales de la ciencia ficción. La primera consiste en los lectores de Imagine.... y Solaris, los participantes de las convenciones Boréal, los fanzines y sobrevivientes de la éra de Requiem y escritores de un mercado principalmente juvenil. Escritores y público que se mueven en mercados especializados, entre los primeros los que escriben sobretodo dentro del género y entre los segundos que lean tanto obras locales como una gran cantidad de extranjeras.

La segunda corriente es dominada por novelistas que no son necesariamente autores de ciencia ficción pero que han tocado el tema en algunas ocasiones. Si bien la anterior corriente tiene una fuerte influencia de la literatura de ciencia ficción norteamericana, esta es propiamente québécois. Como literatura de género no se encuentra particularmente desarrollada y muchas veces la exploración científica es meramente simbólica o satírica. Se tratan de las obras más propiamente québécois, y en muchas ocasiones estas obras tienen una mayor profundidad y mejor calidad literaria que poco a poco van atrayendo un público más amplio.

Las temáticas que la ciencia ficción québécois trata, como suele ocurrir, son sumamente diversas. En ocasiones siguiendo las líneas norteamericanas, pero también creando nuevas vertientes propias de la región. El tema de la independencia, que se encuentra desde los orígenes del género es una de las líneas principales y explora universos creados a partir de un Québec real o imaginario o en oposición de un Canadá dominante. Ejemplos de este último puede ser la ucronía de Jean Dion que imagina un régimen totalitario en "Base de nagociation" (1992) o "1532" de Denis Coete que imagina a la tierra Nu-Franz eternamente encerrada en la fecha del título. Numerosas narrativas imaginan o re-imaginan las fronteras políticas de la provincia de Québec como el microcosmos de Michel Tremblay en "La Cite dans l'oeuf" (La ciudad en un huevo) (1969) donde los protagonistas visitan una ciudad encerrada en una cúpula de cristal, o la comunidad de Vrenalik de "Cycle de Vrenalik" de Esther Rochon que cuentan la evolución de la gente de Asven de sus inicios como nación, su prosperidad, declive, renacimiento y finalmente migración a otro continente.

Otra de las temáticas más interesantes que se pueden encontrar está la literatura de ciencia ficción influenciada por el feminismo. La novela más importante de Québec de esta temática fue L'Euquélionne (1976) de [*Louky Bersianik*/]. Mezcla de teoría feminista, alegoría, parodia y especulación. La novela narra el viaje de una hembra de otro planeta que viene a la tierra en busca de un macho de su especie, lo que encuentra es un extraño estado de relaciones de género, lo que la lleva a varias deconstrucciones cómicas y rebeliones en contra del lengua patriarcal, ley, literatura y en general toda la tradición filosófica occidental.

Dentro de esa misma línea se encontrará a otra de las autoras más importantes del género Élisabeth Vonarburg, quien se encuentra dentro la misma influencia feminista pero con una línea más reservada. Ella fue editora original de Solaris y una de las más importantes promotoras del género en este país. Sus obras son traducidas a varios idiomas y se la considera la gran dama de la ciencia ficción québécois. Ha ganado un gran número de premios incluyendo el Premio québécois ["Aurora"] y el internacional Philip K. Dick. Considerada como una de las voces femeninas más interesantes del género de la talla de Ursula K. Leguin trata en muchas de sus novelas el tema del feminismo en un género que se lo considera territorio de hombres, empleando el género como una herramienta para plantear problemas y resultados. Ella mismo lo dice: "La ciencia ficción toca de forma creativa los problemas de las mujeres, y no sólo de forma reactiva como la literatura mainstream lo hace" .

Aunque en Québec se han realizado un puñado de películas y series de televisión de ciencia ficción como "Dans une galaxie près de chez vous" o Grande Ourse ninguna de ellas ha logrado un mercado internacional. La literatura continua siendo el principal medio en el que el género se desarrolla.

Este rápido resumen sólo consiste un pequeño vistazo a una literatura compleja por sus propias características de idioma o de región así como sus temáticas. A pesar de estar encerrada dentro de los límites de su idioma esta literatura crece con gran vitalidad y seguramente que la convención Worldcon 2009 que se llevará a cabo este año en la ciudad de Montreal con Élisabeth Vonarburg como una de las invitadas de honor servirá como impulso para que esta literatura sea más conocida fuera de sus propias fronteras.


Bibliografía para ampliar el tema

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