Gonzalo Montero Lara, Poeta-Escritor
Para un amante de
la Ciencia Ficción y la Narrativa Fantástica y más aún para un entusiasta lector
como yo, la afortunada incursión del escritor Gonzalo Lema en un nuevo género
literario (para él), con la publicación de la obra “Después de las bombas” es motivo de celebración por mi personas y,
estimo, por todos los miles de peregrinos de estos fantásticos senderos. Los
que gustan de la ciencia ficción y del relato fantástico suman cada vez más,
como testimonia la creciente participación de obras de esta línea en concursos
literarios donde han alcanzado galardones, a despecho de algunos espíritus
rígidos, quienes miran el esfuerzo con
desdén, descalificando al género como al patito feo de la literatura, ignorando
muchos talentos narrativos y la extraordinaria
capacidad predictiva de los temas, que la erigen como un instrumento
valioso para la humanidad en la lucha por su propia supervivencia.
“INCURSIONES Esto ocurre en un
momento en que las llamadas sociedades “desarrolladas” del mundo, armadas hasta
los dientes postizos, corren desenfrenadas por una presea dorada en el maratón
de la muerte con una meta segura: El desastre planetario, que puede estar a la vuelta de la esquina aunque
cerremos los ojos. Es por esto que hallamos valiosas contribuciones a esta
corriente en los poetas y escritores más esclarecidos de nuestra historia, como
lo demuestran los estudios del escritor Iván Prado Sejas, que revela nombres de
escritores que han incursionado de lleno en la literatura fantástica, como Armando
Montenegro, Fernando Diez de Medina, Ramiro Condarco, Alvaro Pinedo, Miguel
Esquirol, Gonzalo Montero, Sisinia Anze, Fernando Aracena, Miguel Lundin,
Rodrigo Antezana, Guillermo Ruiz y otros, además de autores consagrados como Adolfo
Cáceres, César Verdugues, Gaby Vallejo, Arturo von Vacano, Edmundo Paz Soldán, Giovanna
Rivero, Pedro Shimose, Gary Daher, y otros, que incursionan en la ciencia
ficción y la narrativa fantástica, con seguridad, sensibilizados al contemplar
la locura tanática de nuestra sociedad contemporánea, igualmente, sintonizados
en el intento colectivo de alimentar una conciencia cósmica solidaria con la
vida, que nos permita abrir nuestros cerebros y desactivar las bombas antes de
la hecatombe global.
“FUTUROS En este tiempo, aparece Gonzalo Lema,
escritor consagrado, quien nos ofrece catorce sorprendente cuentos, de
extraordinaria calidad y que transitan sobre los escombros de una post guerra
global, marcada por secuelas físicas y psicológicas en los supervivientes, en su interacción con una naturaleza viva,
defendiendo su esencia con insólitos mecanismos, aún en diferentes niveles de
existencia. Esperanza ilustrada en un pasaje del cuento Un mundo nuevo: “-Es una
bomba Helen…-Seguramente tenemos un
soldado chino clavado en la punta…-¡Nada de eso!...-Tenemos un nido de pájaros
querido profesor, con cinco huevos…”. Hermosa metáfora del renacer de las
aves. La Tierra, en la visión anticipativa de Gonzalo Lema, se muestra como un
planeta agonizante, desolado y hostil, donde emergen, también, los bajos
instintos. Los relatos señalados, están ambientados en nuestro orbe, donde
nacimos y nos desarrollamos como humanos. Pero… “después de las bombas”, dentro
de “n” tiempo, los seres humanos se adaptan a las nuevas reglas de juego, sin modificar
sustancialmente sus esencias.
“INTERIORIDAD De este modo, Gonzalo
Lema, al margen de las limitaciones de una ciencia
ficción dura o relato fantástico cotidiano, mira la “interioridad” de la conducta
y los sentimientos del hombre en los nuevos escenarios. Aquí se destacan los
peldaños superiores de una escala axiológica que parece escrita a cincel y
fuego en nuestros genes. El amor es exaltado frente a la imagen de un dios
desvanecido, fatídico e inescrutable, consistente con la visión clerical que
nos vendó los ojos aún antes de las bombas. Así, los cuentos Nano
y El mal amigo, desde dos ópticas, destacan
la amistad. Asimismo, está la defensa de la vida arriesgando la de los propios
protagonistas. Además, denuncia en Maria
del mar, la manipulación tecnológica de los futuros deportistas robotizados
y alienados. Al final, el autor, muestra el fragmento de un ritual mestizo de
nuestra variedad cultural en tozuda espera de milagros… que podría ser lo
inesperado… ¿por qué no? Agradable experiencia el paseo por los fabulosos
paisajes construidos por el talento creativo de Gonzalo Lema, de notable
trayectoria en las letras nacionales y el quehacer nacional.
Fuente: Revista Fondo Negro, nro. 23, La Prensa, 25/11/2012
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