Este libro se trata de una sorpresa en medio del mercado editorial boliviano marcado por el realismo y hasta hace unos años el costumbrismo. Aquí no nos enfrentamos a un texto histórico, a tramas políticas o narraciones intimistas ambientadas en Bolivia. Este es un libro de ciencia ficción con todos los elementos que lo hacen un miembro de honor del grupo: Naves espaciales, extraterrestres, abducciones, telepatía, la Atlántida, y un amplio etcétera para todos los gustos. Pero también recorre un muy personal universo donde plantea un universo en desarrollo, una serie de planos de existencia donde seres de inteligencia muy avanzada conviven y llevan a los planetas hacia su evolución estelar.
Pero si bien el universo creado por el autor, así como la tecnología y avance psíquicos de los personajes del planeta Luish o del sistema estelar Kiux son interesantes, los elementos donde el libro cobran más fuerza son en los pequeños mosaicos que podemos observar del planeta tierra. Aquí paseamos por el lago Titicaca en busca de una civilización perdida, recorremos Rusia acompañando a una pareja interesada en la ufología e incluso participamos en un encuentro cercano del tercer tipo en los desiertos de Phoenix de la mano de las reencarnaciones de una pareja galáctica perdida en la tierra. La última parte del libro que ocurre en las minas de Marte, también plantea un interesante eco con otras minas mucho más cercanas que un día dieron riqueza a Bolivia y que al final fueron saqueadas y exprimidas por líderes crueles, que al igual que en Marte tenían oscuras intenciones.
La novela es amplia y con una narración episódica sin convertirse en un Space Opera puesto que cada parte podría ser leída separadamente en una especie de mosaico estelar. Por eso también la ausencia de un final que da la posibilidad a una continuación de la búsqueda de esta pareja desaparecida, de todas sus vidas repetidas y de la evolución del planeta hacia su futuro de gloria.
Es un libro lleno de esperanza y de buenos deseos de unidad donde todo es posible gracias al poder de la mente y donde todavía tenemos mucho por descubrir y aprender. Es ciertamente un soplo de aire dentro el mercado editorial boliviano demostrando que ya está maduro como para contar con obras de muy diverso género.
La novela del autor boliviano Iván Prado Sejas actualmente se encuentra en su segunda edición.
Sinopsis de la obra.
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