Gary Daher nos presenta en su obra “El Huesped” un drama de ficción, que nos absorbe plenamente hacia un laberinto interminable. Rodríguez, el héroe de la novela, un ser humano como cualquiera, atraviesa por una historia vivencial que arrastra al lector hacia un mundo desconocido. Podríamos catalogar la obra de Daher como de ciencia ficción y fantasía, puesto que el mundo que construye, y en el cual pervive por un tiempo Rodríguez, rodeado de personajes extraños, se asemeja a un planeta perdido en los confines del Cósmos (Universo interior). Cuando Rodríguez llega al denominado “Hotel”, y empieza su drama, el lector es arrastrado por una “máquina” de espacio-tiempo (el libro), hacia una sociedad “totalitaria”, donde los distintos personajes no solamente muestran un acostumbramiento al sistema, sino también las ansias de libertad inherentes a la existencia humana. Daher muestra como el sistema del “Hotel”, reduce el espacio y el tiempo del ser humano que vive amarrado al totalitarismo. Sin embargo, y a pesar de toda la parafernalia del sistema, el ser humano genera acciones que le conducen a la libertad. Los personajes sacrifican su tiempo y sus vidas para obtener la deseada emancipación. Rodríguez, en su lucha por salir del sistema, vive un romance que refleja como la mujer da sazón a la vida. Josefina, mujer destinada a ser la amante de un jerarca del sistema, se enamora de Rodríguez y ese enamoramiento rompe con todas las ataduras internas de una mujer que entrega todo por su amante. Las desdichas y los sufrimientos de Rodríguez no son nada frente a los efectos mágicos del intenso amor por Josefina. La realidad y la irrealidad se conjugan en un mar de vivencias, donde el final inesperado expresa que la novela puede ser también un cuento excepcional.
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