"El delirio de Turing": la ciencia ficción baja del altiplano

Río Fugitivo, un sitio ubicado en una realidad paralela de Bolivia, está inmerso en una revuelta popular contra la subida de las tarifas de energía eléctrica impuestas por una multinacional. Este libro fue publicado por Alfaguara en el 2004.

Se trata de un género en crecimiento y con poca proliferación en Latinoamérica. Las producciones mezclan crisis políticas, guerras tecnológicas y reivindicaciones populares. Río Fugitivo, una realidad paralela de Bolivia, está inmerso en una revuelta popular contra la subida de las tarifas de energía eléctrica impuestas por una multinacional. A las tradicionales manifestaciones callejeras, se suman la guerra electrónica y los virus informáticos, y se produce una crisis política ficticia, similar a la "Guerra del agua" del año 2000, ocurrida durante el gobierno de Hugo Banzer.

En este enfrentamiento se entrecruzan Kadinsky, hijo de un minero relocalizado y líder de un grupo de hackers que combate al gobierno y a las transnacionales. Albert fundador, en tiempos de dictadura, de la Cámara Negra, organismo de seguridad del Estado encargado de descifrar las claves y códigos secretos de los opositores; y Miguel Sáenz —conocido como Turing— el más famoso descifrador de códigos de la Cámara Negra, que comienza a sospechar que su trabajo durante la dictadura no fue tan inocente como él creía.

Todos luchan en el submundo creado por Edmundo Paz Soldán en "El delirio de Turing", el escritor boliviano, que describió la vieja lucha entre los creadores de mensajes secretos y sus descifradores. Es decir, entre los opresores y los oprimidos.

Su obra, ganadora del V Premio Nacional de Novela 2002 de Bolivia, trata de mundos futuros y tecnologías asombrosas y de un juego de realidad virtual en el que todos los ciudadanos de Río Fugitivo —una ciudad ficticia y presente en toda la literatura del autor— pueden encontrarse e interactuar.

Paz Soldán pertenece a una nueva corriente narrativa latinoamericana, conocida como "Realismo Urbano", que registra el impacto de los medios de comunicación masivos y las nuevas tecnologías en el paisaje urbano del continente.

No obstante, años antes de "El delirio de Turing", se publica "Utopía 2487" de Werner Pless un alemán que habitaba Bolivia y que a finales de los cuarenta ya escribía sobre el futuro. El libro presenta la historia de un hombre que es dormido para despertarse unos 500 años en el futuro y descubrir que todo lo que conocía cambió.

Por su parte, Alvaro Montenegro en "Victima de los siglos", novela publicada en 1943, utiliza la excusa de una bomba atómica, y congela al protagonista con gas y lo hace despertar 5000 años en el futuro. Allí se encontrará con una ciudad futurista con poderes telepáticos.

En tanto, la revista de cuentos "Correveidile", dirigida por Manuel Vargas, dio un valioso a aporte al género y rescató a varios nombres del olvido: Harry Marcus, Roberto Leiton y Marcela Gutiérrez. Escritores que lograron pasar las bibliotecas personales y empezar a ser leídos por la sociedad.

A partir del nuevo milenio, el género resurge. En el 2001, se edita "El Viaje" de Rodrigo Antezana. El autor muestra un futuro crítico e intolerable con la oposición de dos pueblos: los humanos y los seres mecanizados o Vanders.

El 2004, trae "De cuando en cuando Saturnina", de la antropóloga inglesa y radicada en Bolivia, Alison Spedding La autora plantea una Bolivia del 2086, una revolución indigenista, un nuevo régimen y país, Qullasuyu Marka, también conocido como La Zona Liberada.

La historia se sirve de las características de la ciencia ficción para imaginar y analizar qué ocurriría si el pueblo Aymará fuera el dominante, o si los campesinos decidieran entrar en guerra.

"El Huésped" de Gary Daré, cuenta el arribo de Rodríguez a un hotel. La sección un mil doscientos once, donde el personaje llega, es un edificio-colmena parte de una serie de secciones similares. "1984" de Orwell está presente en este mundo vigilado por una red de ordenadores y por una fuerza controladora.

La red también se convierte en un sitio apto para el desarrollo del género. Fernando Aracena publica "Latinoamérica 2025", en el que hispanoamericanos del futuro libran una guerra que puede convertir a la región en la nueva superpotencia hegemónica, con el destino del planeta en sus manos.

El texto, muestra a una guerrilla hispanoamericana que desencadena el terrorismo cibernético. El riesgo es grande pero justificado: está en juego la viabilidad ecológica del planeta y la supervivencia del tercer mundo. Se trata de un relato futurista en un ambiente juvenil y violento.

La trama incluye profundas críticas a la política, religión, economía y mentalidad de los pueblos latinoamericanos contemporáneos, que pierden la guerra por el futuro a causa de sus complejos, su incompetencia e ingenuidad.

El libro, es considerado por algunos como peligroso porque muestra latinoamericanos que cometen la osadía de no someterse, triunfar, y guiar a los pueblos del mundo hacia un futuro mejor.

La ciencia ficción boliviana demuestra que existen escritores, lectores, un país y escenarios plausibles de ficcionar. Si bien, es un género poco popular y en crecimiento, es un medio para comprender el presente de Bolivia y poder pensar el futuro de los pueblos.

Autor: Eduardo J. Carletti
Fuente: Axxon.com.ar

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